En Colombia usamos la palabra "escampar" para referirnos a la búsqueda de un espacio que nos proteja de la lluvia. La palabra es un verbo y una cualidad del clima (“escampó”).

El escampadero fue un ciclo de talleres de escritura y lectura enfocados en la herida, dirigido a la población LGBTIQ+. A lo largo de seis sesiones hicimos una ruta de lecturas, por la memoria del cuerpo, que detonó ejercicios de escritura en primera persona, el descubrimiento de la voz propia.