En un sótano hay dos columnas cubiertas con cortinas. De la cara de la columna que está enfrentada con la otra salen dos casa blancas en acero cromado. Los lirios tienen una inclinación hacia el piso. Dan la impresión de atraerse entre ellos, como los pliegues de las cortinas parecen ablandar una parte de la estructura ósea que sostiene el sitio en ruinas.